El Área Natural y Recreativa de las Fuentes se encuentra a los pies de Sierra Seca, en una finca privada y fue declarada por la normativa de la Unión Europea “Lugar de interés Comunitario” (LIC) y “Zona de Especial Conservación” (ZEC).

La geología espectacular ha provocado que varios manantiales alumbren sus aguas en Las Fuentes, constituyendo la cabecera del del río Guardal, una verdadera joya de la naturaleza.

El rio Guardal constituye un enclave realmente espectacular. Ésta cascada es muy visitada.

En invierno y primavera las nieves y lluvias nutren los acuíferos y el río es espectáculo de los sentidos. En verano la sombra de los bosques que cubren Las Fuentes y las aguas refrescantes convierten el entorno en un lugar de descanso y disfrute. El otoño es también una época de extraordinaria belleza, los árboles se visten de color oro o cobre para embellecer el paisaje, los pinares conservan su perenne verde y la total tranquilidad envuelve al visitante. La fauna se muestra en todo su esplendor y los jóvenes mamíferos y las aves llenan de vida a la naturaleza tras su crecimiento estival.

Sierra Seca conserva un tesoro de diversidad biológica: el pino laricio puede alcanzar hasta 40 metros de altura y vivir varios cientos de años, resiste muy bien las bajas temperaturas. La encina también está muy presente y sus bellotas de alto valor nutricional son un importante alimento para muchas especies. Numerosos mamíferos como el jabalí, el ciervo, el gamo, el muflón, la cabra montés, el tejón, el zorro, el gato montés habitan estos bosques y cumbres.

Las sabinas y enebros también se adaptan a las frías condiciones climáticas del invierno de la sierra. Algunos quejigos tricentenarios y relictos, aguantan de forma heroica la climatología adversa, convirtiéndose en “los abuelos” de Sierra Seca. 

El bosque de ribera, formado por chopos, sargas y fresnos y por arbustos como el majuelo, el agracejo o el escaramujo, proporciona refugio y alimento a muchas especies animales.

La trucha común es la gran protagonista del río Guardal. Su abundancia mantiene a sus depredadores naturales: la nutria, la garza real o el martín pescador son otras figuras importantes que acreditan y subrayan el magnífico estado de conservación del río Guardal.

Cuando estemos visitando Las Fuentes, deberemos respetar las indicaciones y las prohibiciones debidamente señalizadas. El objetivo de las mismas no es otro que garantizar un equilibrio entre conservación y disfrute.

Muy importante es no molestar a los animales salvajes ni tratar de cogerlos. 

Es posible encontrarnos con una culebra de collar (Natrix natrix), que es una serpiente acuática y totalmente inofensiva. Más peligrosa es la víbora hocicuda (Vipera latastei), se trata una especie venenosa que también juega su papel en la naturaleza controlando las poblaciones de pequeños roedores, en ningún caso debemos manipularla.

Los cielos de Las Fuentes y Sierra Seca son surcados por las reinas de las rapaces ibéricas: el águila real y el águila imperial dominan el viento con su vuelo de acróbatas, nadie puede superarlas en la caza de grandes presas. Sin embargo, el azor es el dueño de los bosques, siempre acechando a la espera de una buena oportunidad. El halcón peregrino, otro habitante alado de estas tierras, puede superar los trescientos kilómetros por hora en sus picados de caza.  Por último, las grandes aves necrófagas como los buitres leonados y, recientemente reintroducido, el quebrantahuesos en serio peligro de extinción, cierran el ciclo limpiando los montes de carroña.

Pero la sinfonía mágica en las noches estrelladas de estas tierras, la marcan las rapaces nocturnas: el búho real, el cárabo y la lechuza, entre otros.

En nuestra finca se encuentra la Chopera del Azor, en un bello bosque de chopos que hemos habilitado para poder pasar un rato en la tranquilidad de la naturaleza. Rogamos el máximo cuidado y respeto con el medio. Un lugar para Conocer, Disfrutar y Respetar.